Plan de reestructuración concursal

Un plan de reestructuración concursal es un instrumento preconcursal dirigido a empresas con dificultades financieras que busca favorecer una reestructuración en una fase temprana de la crisis, incluso cuando se detecten indicios de probabilidad de insolvencia.

Adicionalmente, los planes de reestructuración sustituyen a los acuerdos de refinanciación y acuerdos extrajudiciales de pago, permitiendo una protección frente a las acciones de reintegración concursal y estableciendo un plazo de protección de tres meses, prorrogable por otros tres meses más, cuando lo soliciten o aprueben los acreedores que representen más del 50% del pasivo afectado

El objetivo fundamental de los planes de reestructuración concursal es dotar a la empresa de viabilidad económica, evitando propuestas meramente formales que dilaten la liquidación y generen frustración en los acreedores. Se busca reestructurar la empresa en una etapa temprana de crisis, incluso ante indicios de probabilidad de insolvencia, para garantizar el cumplimiento de obligaciones a corto plazo y evitar incumplimientos posteriores.

Participan en él profesionales con experiencia en disciplinas del derecho, economía vinculadas a la actividad empresarial, mercados financieros, administración de empresas e ingeniería industrial, entre otros. La inclusión de diversos perfiles cualificados busca enriquecer la elaboración del plan, garantizando una visión integral y especializada que contribuya a la viabilidad económica de la empresa en crisis.

La comunicación de inicio de negociaciones para alcanzar un plan de reestructuración puede iniciarse desde que el deudor se encuentre en probabilidad de insolvencia, insolvencia inminente o insolvencia actual, según se establece en los fragmentos

Esta comunicación debe contener un contenido detallado y otorga un plazo de protección de tres meses, prorrogable por otros tres meses más, con la aprobación de los acreedores que representen más del 50% del pasivo afectado por el posible plan de reestructuración.

La propuesta de plan de reestructuración debe ser comunicada individualmente a los acreedores afectados, ya sea por vía postal, electrónica o mediante anuncio en la página web de la sociedad

La diferencia fundamental con los acuerdos de refinanciación o acuerdos extrajudiciales de pagos radica en que los planes de reestructuración buscan una reestructuración más temprana, incluso ante indicios de probabilidad de insolvencia, mientras que los acuerdos anteriores requerían que la insolvencia fuera inminente. Además, los planes de reestructuración tienen un enfoque más integral y buscan la viabilidad económica de la empresa, evitando propuestas meramente formales

Los planes de reestructuración frente a las acciones de reintegración concursal establecen medidas de protección frente a las acciones de reintegración concursal, como la protección de actos y operaciones necesarios para el éxito de la negociación con los acreedores, la financiación interina y nueva financiación, y los actos necesarios para la ejecución del plan. Estas medidas varían en dureza dependiendo del respaldo de la financiación, con un umbral del 51% para evitar la reintegración por mero perjuicio.